El Vortex y un hueso sin calibrar,
con los fluidos del universo
en espiral,
en medio del pulso interior,
la danza cósmica.
Imagen del primer cuásar,
donde los sistemas solares se enfilaban
para saludar al dios del tiempo,
mientras yo observaba insignificante,
nadando en la lava cósmica.
[Atl Tlachinolli el agua quemada para los aztecas]
Y el hueso, calcio,
su evolución a través del cuásar,
L
A
V
I
D
A
no tiene final.
Deja un comentario